Soy un pez

Ayer fui a la piscina, y me sacaron del agua porque cerraban, repitiéndome una frase: "¡Para ya que pareces un pez...!"
Lo tengo claro. Me he reencarnado aunque aun no haya muerto. Soy un pez, lo sé. Bueno vale. Puede que sólo sea un mamífero acuático.
Resulta que, supongo que dormía, cuando debí transformarme en persona. Yo no lo recuerdo. Mi memoria me lleva siempre a momentos o imágenes con agua. Típico de los peces.

Recapitulemos los datos que me han llevado a semejante conclusión.
Primeramente, el medio acuático me es mucho más cómodo, me desenvuelvo mejor en él, incluso me agota menos que moverme sobre la superficie.
Segundo, no me gusta trabajar, y el otro día, observando fijamente la pecera de unos amigos humanos, no descubrí ningún pez o pescado que lo hiciera. Mola.
Tercero, me gusta pensar, y está claro, los peces piensan (aunque dicen que sueñan despiertos, lo que en mi caso tampoco sería problema). Y piensan dándose paseos, con lo cuál hacen ejercicio, otra cosa que me gusta.
Cuarto, en mi vida humana he ganado y he conseguido más logros profesionales en el medio acuático que en el terrestre. Eso tiene que significar algo, no?
...
Puede incluso, que sea una sirena, por eso de que también me gusta cantar... Aunque mi falta de ego y endiosamiento, me lleva a pensar que lo de ser un híbrido mitológico, bello y divino y tener a todos los marineros detrás..., es demasiada responsabilidad y da mucho agobio.
No. Definitivamente, soy sólo un pez. Uno normalito, de los que pasan desapercibidos por los océanos. Sin molestar a nadie.

Buenas noches o como se diría en cetáceo o balleno, bbbbbuuuuueeeennnasss nnooooooocchhess.
(Para mi Choni y mi Twin).