Y es que hay días, en los que la única frase que te sale es "hay que joderse!"...(20 céntimos a la hucha) repetidas veces y son esos días en los que tienes subido el sindicalismo hasta su más alta expresión, lo cual es contraproducente y antiproductivo en sí mismo. Te alteras mucho, vas con la justicia por delante, con el convenio aprendido y con tu contrato grabado a fuego, para que no te pillen...
Hoy y ayer han sido dos de esos días. Y es que, te sientes tan pequeño antes esos cochazos, esos despachos, ese saber estar mirándote fijamente mientras sueltan miles de palabros que tú nunca leíste en tus papeles (tal vez sí, pero expresados de otro modo) y tú a su vez les sostienes la mirada e intentas asentir con la cabeza, pero no puedes...
Tengo un truco nuevo para subir (siempre encima...) al departamento de RRHH y escuchar algo que no quiero oír, sin reírme, o sin poner muecas que indiquen un estado de ánimo. Tengo que cantar para adentro (intento hacerlo, pero siempre emito algún ruidito/sonido, espero, enardecidamente que salga bien) la canción de "Jacky y Nuca" del Bosque de Tallac. Ya he practicado en el ratín del café y creo que puede funcionar.
1936; El Alcazar no se rinde
Hace 4 años
2 comentarios:
mmm... también está lo de imaginarles desnudos.
Yo prefiero no aguantarme la risa ni dejarme de muecas. Soy así, que se fastidien.
Pues.... personalmente prefiero... escuchar... asentir con el correspondiente "aaajjjaaammm".. y luego... analizar y tomar decisiones...
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