...Y de repente, algo inesperado.
No sé. Recuerdo que me gustaba caer del guindo de vez en cuando para volver pronto a mis nubes…
Creo que esta vez, ya no me dejan subir.
Bitácora de la vida, un poco de aquí, un poco de allá...
No sé. Recuerdo que me gustaba caer del guindo de vez en cuando para volver pronto a mis nubes…
Creo que esta vez, ya no me dejan subir.
6 comentarios:
Es lo que tiene la edad, guapetona. Lo del síndrome peterpanesco alguna vez tendría que remitir (guindos y/o parras y/o higueras aparte)
Yo hace años era un aventurero, he subido al tejado de iglesias en ruinas en Guadalajara, he trepado por fachadas de castillos... ahora hasta tengo vértigo.
La vida cambia, nosotros cambiamos con ella. No tienes que sentirte mal solo adaptarte y recordar con una sonrisa lo que hacías antes.
Gracias chicos, pero después de una semanita, que ni la reina de Inglaterra podría haber soportado, o crezco o se me comen...
Besines.
Gracias chicos, pero después de una semanita, que ni la reina de Inglaterra podría haber soportado, o crezco o se me comen...
Besines.
¿preguntas que sólo admiten respuestas: sí o no?.
Si de esas hay algunas que de improvisto tiras la moneda y generalmente no cae de canto y das con la respuesta.
Alguien me comento que estuvo muchos años buscando la respuesta a una pregunta… Al final después de mucho tiempo, estudio y dedicación, se encontró que había formulado mal la pregunta y al formularla correctamente dio con la respuesta… ¡Había tardado mucho! ¡¿Tuvo suerte?!. Lo importante es que había encontrado la respuesta.
El subir y bajar es sólo una cuestión de voluntad y dedicación. Normalmente en ese subir y bajar lo inesperado me sigue gratamente sorprendiendo.
Un abrazo.
Publicar un comentario