Se rompió la magia

No me he dado cuenta hasta ahora, de lo supeditado que está este blog a mi vida laboral..., a mi ya anterior empresa. Este post, está dedicado a todos mis compañeros hasta el próximo día 25 de Marzo, día a partir del cual, espero que muchos de ellos, pasen a formar parte de otro conjunto. El de mis amigos.

Todo empieza con un “buenos días, soprafitos” o “la frase de hoy es…” o “un café o similar?” o incluso un “buenas tardes”… A partir de ahí, el día puede cambiarte el ánimo. Puedes sonreír al recibir un correo, puedes hilar frases incoherentes, puedes dar la respuesta a una pregunta, puedes realizar la pregunta más estúpida o la más inteligente, puedes aprender una palabra nueva, puedes inventar juegos, puedes escribir al revés, puedes convocar un partido de baloncesto, de voley, incluso puedes hacer cuadernos de carga, valoraciones, rutinas, transacciones, documentación...

Presionar el botón de “enviar/recibir”, es una sorpresa, una aventura, incluso puede tener consecuencias directas, como ir a desayunar, salir a comer, levantarte a ver a un compañero que necesita hablarte, saber a quién han nominado en “Fama”, escuchar una nueva canción, quedar para tomar unas cañas…y también, resolver una incidencia, un “casque”, trabajar en una nueva petición, un nuevo proyecto, otra aplicación, tu jefe que te llama…

No sé, sólo quería deciros, que he vivido dos años fantásticos, que ojalá hubieran sido más duraderos. Que parte de la culpa de que así fuera, la habéis tenido vosotros y que irse es una chusta. Lo he pasado fetén y si no fuera porque los muy hijosdep…todos pagaban poco, la magia continuaría. Así es que, os fuisteis a la mierda si no queréis seguir sabiendo de mí, porque yo, María, pondré todo mi empeño.

Se os quiere.